¿Qué pasaría si no existiera la ingeniería industrial?

Para responder a esta pregunta comenzaré con una historia que nos compartió en clase mi profesor de ergonomía. 

Para los que no saben, ergonomía es un conjunto de ciencias que se encargan de la adaptación del trabajo al trabajador o la adaptación de productos para el uso personal. Esto significa que los aparatos se hacen de una manera especial para que se utilicen fácilmente y se eviten lesiones y problemas.

En fin, en la segunda guerra mundial los aviones estaban hechos para cierto tipo de pilotos, principalmente aquellos que tuvieran una altura específica. En combate muchos de estos pilotos murieron por lo que cada vez habian menos personas que pudieran utilizar los aviones. Al principio pensaron que sería buena idea fabricar aviones de diferentes tamaños para personas de diferentes alturas porque ya no era factible buscar a personas de la altura necesaria; pero la idea se descartó pues significaría la perdida de mucho tiempo y dinero. Fue entonces cuando a un ingeniero se le ocurrió hacer un asiento ajustable para que los pilotos, sin importar su tamaño, puderan desplazarse a su gusto para volar. Este tipo de asientos luego se traspasó a los automóviles para el mismo propósito. 

¿A qué quiero llegar con esto? Bueno pues este pequeño relato es para demostrarles que si esta ingeniería no existiera habrían menos artículos para la casa o para nuestro uso personal, no habrían tantas innovaciones y mejoras para aparatos que ya existían como lo son ahora los teléfonos celulares o los automóvles. Es el trabajo principal de los ingenieros industriales mejorar los procesos y por lo tanto los productos para que todo sea más fácil y cómodo.